Mientras volamos en avión, la tierra se recorre un poco menos, el mundo se empequeñece. A través de la ventanilla del avión el paisaje desaparece.

Desde que pasada la Revolución Industrial aparecieran los primeros medios de transporte aéreos, el ser humano ha ido perdiendo inconscientemente la sensación de viajar, ha pasado simplemente a desplazarse. Elegir el avión como principal medio de transporte viene dado por una causa tan sencilla como el control temporal que se ejerce sobre nosotros: nuestro tiempo no nos pertenece y tratamos de aprovechar al máximo las cortas vacaciones o momentos de ocio entre jornada y jornada laboral. Si a ello unimos el control de seguridad cada vez más férreo en los aeropuertos (hoy en día auténticas vejaciones), resolvemos que volar en avión es cada vez una experiencia más alienante. Ahora no vemos paisajes, no existe la demora ni la sorpresa entre los dos puntos que recorremos. De esta forma no conseguimos nunca ser viajeros, si no coleccionistas de viajes.
_

Acción en la que infiltramos a tres de nuestros miembros como tripulación falsa en el aeropuerto de Barajas (Madrid), con el objetivo de distribuir billetes de vuelos siniestrados tanto en la realidad como en la ficción, además de información sobre Consorcio Anfibio.

Consorcio Anfíbio es un instrumento al servicio del sector del transporte tierra- mar. El objetivo del grupo no es otro que aunar esfuerzos con el fin de coordinar servicios y redes que eviten el desplazamiento masivo en transporte aéreo.

Proyecto completo en lefthandrotation.com/staygrounded